Siempre hay cretinos que pese a que lo estén viendo delante de sus ojos no les entra en la cabeza lo que ven. Son esos seguidores sin razón ni opinión propia que continuan el camino que les marca el gurú de turno, cambiando a menudo de lider como idiotas abducidos. Son los que creen que los libros de J.J. Benitez encierran la verdad sobre Jesucristo, los que las noches que ellos llaman especiales se dedican a mirar al cielo para ver si consiguen estar presentes en «la llegada de los antiguos padres creadores de vida en la tierra y que vigilan desde sus naves para venir a rescatar a quien se lo merezca». Son aquellos que inventan historias de santos griales, de vientres reales y de tesoros ocultos en enigmáticas montañas francesas. Son los que cuando descubrieron que había un lugar llamado Renne Le Chateau y leyeron algo sobre el Priorato de Sión creyeron a pies juntilla las mentiras esparcidas por avispados personajes. Son los que confunden al Temple con la enigmática Orden que ellos prefieren, llena de enigmas escritos en piedras que tapan puertas al infierno. Son los cortos de mente que un día se levantan y quieren saber y conocer de todo, y mezclan, lo uno con lo otro, y hablan sin parar de lo mala que es la Iglesia Católica y de lo buenos que fueron los Cátaros, sin conocer nada de ellos.

Son en fin esa gentuza que, como Carmen del Pino, (hola, ya dije que entraría), no se enteran que la limpieza no es lo mismo que el ataque. No se dan por aludidas cuando desde un sencillo blog se intenta limpiar de sinvergüenzas esta Orden que tanto han tirado por tierra, y vuelven la activa por pasiva, acusando a este blog de desacreditar a la Orden.

Idiotas profundos que cuando ven que se ataca a sus gurús de turno se creen tocados por la espada y se revuelven como posesos continuando con el descrédito de la Orden, como ahora, cuando defienden el ataque a la Iglesia Católica que esa secta de falsos templarios ha querido hacer con el tema de la demanda. Esa gentuza que dice sin pudor en cualquier foro que la Iglesia tiene que pagar lo quitado a los Templarios. Imbéciles, si el Temple era Iglesia, la Iglesia no ha robado ni quitado nada que no fuera suyo, ¿o piensan ustedes que si ahora desapareciera una Orden religiosa no volverían sus bienes al seno de la Iglesia, que al fin y al cabo era la propietaria final de los bienes? Si hasta cuando se hace una asociación pública de fieles, si algún día desapareciera todo lo conseguido volvería a la Iglesia.

Desde Fratertempli estamos cansados de decir que apoyamos a las organizaciones Templarias Latinoamericanas que no engañan a la gente, a aquellas que sin utilizar la farsa, la mentira, trabajan por los demás para mayor Gloria de Nuestro Señor, pero a las otras, de las que hemos demostrado con sus mismas palabras las mentiras y las contradicciones, a esas, nada de nada, continuaremos denunciándolas publicamente, por mucho que esos adoradores de ídolos paganos nos digan, sin razón, que nos metemos con los Templarios Latinoamericanos. Si hicieramos una estadística del número de quienes hemos denunciado sus chanchullos y mentiras y otra de aquellos a los que hemos apoyado, la diferencia sería arrolladora, lo que pasa es que los falsos y mentirosos suenan mucho más, sobre todo cuando estaban acostumbrados a que nadie hiciera públicas sus farsas.

Ahora estamos a la espera de ver donde se ubican con esto de la demanda sectaria y engañosa, pero no sería de extrañar que se aliaran contra la Santa Madre Iglesia en favor de sus luciferinos pensamientos revanchistas y anticatólicos.

Aquí estaremos, para desenmascararlos cuantas veces hagan falta, aunque luego aparezca algún otro subnormal diciendo lo contrario en cualquier foro de cualquier novelista.

Y atentos, que se acerca una fecha en la que los vendedores de patochadas harán su negocio con los imbéciles que les creen, el 8 del 8 del 08. Vereis como estos «inteligentes seres» se revolucionan. Como diría un amigo andaluz, (no, el sevillano no, que hay más andaluces en Andalucía además de él), «que jartá a reir».